Algunos llaman a Estados Unidos un crisol cultural. Este término tiene sentido porque inmigrantes de todo el mundo se establecen aquí para convertirse en ciudadanos estadounidenses. El sueño suele ser dar a su familia más oportunidades en la vida. Aunque la mayoría de la gente en Estados Unidos habla inglés, el país no tiene ningún tipo de lengua oficial. Incluso existen protecciones legales para inmigrantes y nuevos ciudadanos con barreras lingüísticas que puedan afectar a su vida. El idioma que usted o los miembros de su familia hablen no afecta a su derecho a la atención médica ni a las prestaciones del seguro. Si se lesiona en el trabajo o en un accidente de coche y tiene problemas con el inglés, debe saber que tiene derecho a servicios de traducción.

Las leyes federales exigen traducción en los centros médicos

Una de las muchas características protegidas que no deberían afectar a la experiencia de alguien en Estados Unidos es su nación de origen. El hecho de haber nacido en otro país no significa que no debas merecer los mismos derechos y privilegios que cualquier otra persona que viva aquí. El inglés es un idioma difícil de aprender, con muchas palabras adoptadas y reglas gramaticales irregulares. Incluso quienes llevan años viviendo en el país pueden tener dificultades para comunicarse con eficacia, sobre todo en momentos de estrés. Para que la atención médica sea accesible a todos, hay normas federales que exigen que los hospitales y otros proveedores de atención sanitaria ofrezcan servicios gratuitos de traducción para quienes hablan otro idioma, así como para quienes utilizan el lenguaje de signos.

Nueva York ofrece servicios de traducción para todos los casos judiciales

Tanto si es testigo en un caso penal como si es demandante en un caso de lesiones personales, también tiene derecho a servicios de traducción en los tribunales. Los tribunales ofrecen servicios de traducción gratuitos a cualquier persona que participe directamente en un procedimiento judicial en el sistema jurídico de Nueva York. Entender que tiene estos derechos no es lo mismo que defenderlos. Especialmente si tiene dificultades para comunicarse en inglés, pedir una traducción puede ser difícil. Contar con alguien que pueda abogar por usted en el tribunal o en un entorno médico puede ayudar a garantizar que nadie viole sus derechos.