En un estudio reciente sobre el número de infractores por conducir ebrios en las 20 mayores ciudades del país, Nueva York ocupaba el puesto 17. Según los datos de Insurance.com, en Nueva York hay menos conductores ebrios que en las principales ciudades de California (San Diego, San José, Los Ángeles y San Francisco) y Texas (Austin, San Antonio, Dallas, Houston y Fort Worth).

¿Qué hace que las cifras de Nueva York sean inferiores a las de estas otras grandes ciudades? Pueden intervenir varios factores.

Disponibilidad de transporte público

La ciudad de Nueva York es conocida por su amplio sistema de transporte público. Desde el metro y los autobuses que funcionan toda la noche hasta los taxis disponibles en cada esquina, las personas que beben tienen numerosas opciones para llegar a casa de forma segura.

Nueva York es una ciudad compacta, mientras que Los Ángeles es una ciudad dispersa con un transporte público más escaso. En Los Ángeles, el coche es prácticamente una necesidad; en Nueva York, puede parecer un lastre.

Publicidad en torno a la Ley de Leandra

Las disposiciones de la Ley de Protección del Niño Pasajero, también conocida como Ley de Leandra, han entrado en vigor entre finales de 2009 y mediados de 2010. Entre otras penas de DWI, la nueva ley requiere que cada conductor que ha sido condenado por delito menor o delito grave DWI utilizar un dispositivo de bloqueo de encendido durante al menos seis meses.

El dispositivo de bloqueo del encendido, instalado en el vehículo del infractor, mide la tasa de alcoholemia del conductor antes de que el coche pueda arrancar. El coche sólo arrancará si no se detecta alcohol. El sistema de bloqueo de encendido puede costar hasta 100 dólares para instalar y 100 dólares al mes para mantener.

Es probable, por tanto, que la Ley de Leandra actúe como elemento disuasorio para las personas que, de otro modo, podrían conducir ebrias. La policía de Nueva York se ha mostrado agresiva a la hora de efectuar detenciones en virtud de la Ley de Leandra. Se ha informado mucho sobre el tema, lo que puede estar ayudando a prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol.

Continuar la tendencia

A medida que se realicen más detenciones por conducir bajo los efectos de la Ley de Leandra, las cifras de la ciudad de Nueva York podrían aumentar en el futuro, lo que rebajaría la posición de la ciudad en la lista de las 20 primeras. Sin embargo, es probable que una aplicación más estricta de la ley se traduzca en un menor número de infracciones y accidentes por conducir bajo los efectos del alcohol.

Si usted ha sido arrestado por DWI

Un arresto por conducir ebrio, particularmente en la ciudad de Nueva York o en el estado de Nueva York, tiene serias consecuencias legales. Si usted ha sido arrestado, hable con un abogado con experiencia en DWI de inmediato para aprender acerca de sus derechos y las posibles consecuencias.