La Ley de Leandra: Un año después
¿Cuántas veces este verano nos hemos despertado con la noticia de otro accidente de tráfico mortal en los condados de Westchester o Rockland? Echa un vistazo a una muestra de algunas de las tragedias recientes:
- El Journal News informa de que un conductor de 34 años que falleció el 10 de agosto al circular en sentido contrario por la Taconic y colisionar con otro vehículo tenía una tasa de alcoholemia cuatro veces superior al límite legal.
- Una persona murió y varias resultaron heridas en una colisión de tres coches en Palisades Parkway el 14 de agosto.
- Un conductor que circulaba en sentido contrario por la Ruta 9W resultó estar ebrio, pero afortunadamente no mató ni hirió a nadie en la madrugada del 14 de agosto.
- Un conductor que circulaba en sentido contrario por el puente Tappan Zee provocó un accidente mortal la noche del 23 de julio.
Y, por supuesto, el accidente mortal del 26 de julio en el río Hudson, que se cobró la vida de una futura novia y del padrino del novio.
¿Cuántas familias lloran este verano tragedias sin sentido?
¿Qué podemos hacer como padres para proteger a nuestros hijos de convertirse en otra víctima? He aquí algunas sugerencias:
1. La información es crucial. Hable de estos acontecimientos con su familia durante una comida. Su hijo o hija en edad universitaria está acostumbrado a salir después de medianoche. Hay que concienciarles de la cantidad de conductores peligrosos que salen a altas horas de la noche. Aunque intentar que un estudiante universitario vuelva pronto a casa puede ser una batalla perdida, podemos animarle a que se mantenga alejado de las autopistas y carreteras principales a altas horas de la noche.
2. No tengas miedo de hablar. Recuerda a tu alumno que nunca debe subir al coche con alguien que se sienta al volante después de haber bebido más de una copa esa noche. Deben alzar la voz e intentar evitar que conduzca un amigo que ha bebido demasiado.
3. ¡ Mamá y papá estarán allí! Si tu hijo se encuentra sin transporte porque no quiso subirse a un coche con alguien que no debería conducir o porque él mismo bebió demasiado, es muy sencillo. Diles que cojan el teléfono y te llamen. Mamá o papá vendrán a buscarles estén donde estén.
Cuídate
