
Si usted o un ser querido ha sido mordido por un perro en Nueva York, un importante cambio en la legislación neoyorquina sobre mordeduras de perro podría mejorar significativamente sus posibilidades de obtener una indemnización. En el caso Flanders contra Goodfellow, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York anuló la antigua "regla de la mordedura única", que obligaba a las víctimas a demostrar que el perro era agresivo antes de morder para poder obtener una indemnización por daños y perjuicios. Ahora, las víctimas de mordeduras de perro sólo tienen que demostrar que el dueño del perro no tomó precauciones razonables para evitar el ataque, lo que facilita a las víctimas la búsqueda de una compensación económica.
En Greenspan & Greenspan Injury Lawyers, estamos orgullosos de liderar la conciencia pública de este cambio crítico. Nuestra firma ha representado a individuos lesionados desde 1959, con oficinas en White Plains, New City, Yonkers, y el Bronx. Somos conocidos por ofrecer una defensa compasiva y orientada a los resultados, servicios bilingües (hablamos español) y un compromiso implacable con la recuperación y el bienestar de nuestros clientes.
¿Qué ha cambiado en la Ley de Mordeduras de Perro de Nueva York?
Antes del reciente dictamen, Nueva York era uno de los pocos estados que seguían la norma de la mordedura única. Esa norma exigía que la víctima de una mordedura de perro demostrara que el perro tenía "propensiones viciosas" conocidas antes de la mordedura. Las propensiones viciosas incluyen indicios de que el perro era peligroso, por ejemplo:
- Morder,
- Gruñidos, o
- Pulmón.
Eso cambió con la reciente sentencia del Tribunal de Apelación en el caso Flanders contra Goodfellow, que concluyó que las víctimas ya no necesitan demostrar que el perro había actuado agresivamente con anterioridad. En su lugar, los dueños de los perros pueden ser considerados responsables legales únicamente por negligencia.
Qué significan para las víctimas los cambios en la ley neoyorquina sobre ataques de perros
El cambio legal de la ley de ataques de perro de Nueva York es algo más que una actualización de procedimiento; afecta directamente a la forma en que las víctimas buscan justicia tras una mordedura de perro. Ahora, la atención se centra en el comportamiento del dueño del perro y no en su historial.
Repercusiones prácticas
Esto es lo que significa el cambio en la práctica:
- Las víctimas ya no tienen que descubrir denuncias previas, informes o testimonios de testigos que demuestren que el perro era peligroso antes del ataque;
- El descuido de un propietario puede bastar ahora para reclamar una indemnización;
- Sin necesidad de aportar pruebas de que el perro había actuado agresivamente con anterioridad, las reclamaciones pueden avanzar con mayor eficacia.
- Las personas dañadas por perros sin antecedentes conocidos de violencia pueden por fin emprender acciones legales para reclamar una compensación económica cuando la negligencia del dueño haya causado el incidente.
En resumen, la ley protege mejor a las víctimas inocentes y responsabiliza a los dueños de perros cuando actúan de forma irresponsable.
Probar la negligencia
Las víctimas de mordeduras de perro ya no tienen la responsabilidad de demostrar que un perro tenía propensiones viciosas. Sin embargo, todavía tienen que demostrar que el dueño del perro actuó con negligencia. En términos generales, alguien es negligente si:
- Tienen el deber de actuar con un cierto nivel de precaución,
- No actuar de acuerdo con ese deber,
- Causar daño al no actuar con ese deber, y
- Causar daños y perjuicios como consecuencia de ese daño.
En términos más concretos, el propietario de un perro puede ser negligente si, por ejemplo:
- Permitir que un perro corra sin correa en una zona pública,
- No sujetar a un perro que salta sobre las personas,
- Dejar una puerta abierta y permitir que un perro se escape, o
- Ignorar las advertencias de los demás sobre el comportamiento del perro.
Lo que se considera negligencia varía de una situación a otra, por lo que es crucial hablar con un abogado lo antes posible.
Qué hacer tras una mordedura de perro
Después de una mordedura de perro, deberías:
- Busque atención médica y documente sus lesiones;
- Documente la escena haciendo fotos de la mordedura, el perro, el lugar y los daños materiales;
- Denuncia el incidente al servicio de control de animales o al departamento de policía local para crear un registro oficial;
- Evite hablar con compañías de seguros que puedan intentar minimizar su reclamación o presionarle para que llegue a un acuerdo bajo.
- Póngase en contacto con un abogado especializado en lesiones personales.
Si sigue estos pasos, aumentarán sus posibilidades de obtener una indemnización y de que se haga justicia.
Cómo puede ayudar Greenspan & Greenspan
La eliminación de la "regla de la mordedura única" de Nueva York marca un nuevo capítulo para las víctimas de ataques de perro. Si un perro le ha mordido, no asuma que no tiene opciones, especialmente ahora que las víctimas ya no necesitan demostrar el comportamiento previo del perro para responsabilizar al dueño.
Greenspan & Greenspan Injury Lawyers está aquí para ayudar. Ofrecemos consultas gratuitas, apoyo en español, y un equipo legal que pone su recuperación en primer lugar. Con oficinas en White Plains, New City y el Bronx, estamos listos para estar a su lado y luchar por una compensación. Llámenos hoy o programe su consulta gratuita en línea.