Abogado de lesiones personales por ataques de mordeduras de perro

Un ataque por mordedura de perro puede ser una experiencia aterradora, en la que las personas pueden resultar gravemente heridas. Los animales pueden atacar por diversos motivos, ya sea porque no están socializados o porque están protegiendo una casa o a una persona. Sea cual sea la situación, las mordeduras de animales pueden provocar cicatrices, lesiones psicológicas, desfiguraciones, discapacidades y mucho más. Las mismas lesiones que puede sufrir un adulto por mordedura se agravan en el caso de los niños y los ancianos.

Muchos Estados se rigen por una norma de negligencia, en virtud de la cual los propietarios de perros son considerados responsables por permitir que su perro muerda a otro. Otros estados tienen una norma de responsabilidad objetiva, en la que los propietarios son responsables independientemente de si han sido negligentes o no. Otras leyes especifican que un propietario sólo es responsable si sabía que su animal tenía una disposición y tendencia al comportamiento agresivo. Dado que las leyes relativas a los ataques de perro son complicadas, puede resultar difícil para alguien sin conocimientos jurídicos reclamar una indemnización. Por esta razón, las víctimas de ataques por mordedura de perro suelen buscar la ayuda de un abogado que se ocupe de casos de lesiones personales.

Las mordeduras de perro pueden causar fácilmente lesiones graves, como laceraciones faciales, heridas punzantes en tejidos blandos, lesiones internas, cicatrices, infección por rabia, trauma emocional, lesiones nerviosas y mucho más. No es infrecuente que las víctimas no sólo sufran lesiones físicas, sino también angustia mental. Tal vez la víctima había amado a los animales antes del incidente, y ahora descubre que tiene miedo a su alrededor. Cuando se busca una indemnización por un ataque de mordedura de perro, es importante tener en cuenta todas las formas en que la vida de la víctima se ha visto afectada negativamente.

Comprenda lo aterradora que puede ser una mordedura de perro. Todo el incidente puede haber ocurrido en un abrir y cerrar de ojos, y las víctimas pueden no saber qué hacer a continuación. Se recomienda encarecidamente recibir atención médica e informarse sobre si la situación justifica una demanda.