Empieza a ser un chiste en la cultura popular la persona cualquiera que resbala y se cae en los supermercados y recibe una ganancia inesperada por el caso. Las apariciones y referencias en los medios de comunicación son tales que parece que estos individuos están casi buscando las oportunidades en las que puedan resbalar y caerse y ganar algo de dinero con ello. Pero mientras esas situaciones ficticias no son más que comedia, lo que ocurre en la vida real es cualquier cosa menos eso.
Los casos de resbalones y caídas son situaciones graves en las que, debido a la negligencia de una persona o empresa, alguien resbala o tropieza con un suelo peligroso y resulta herido. La gravedad de la lesión puede variar como la caída en sí puede llevar a la persona en aún más peligros ex. Caerse por las escaleras, tropezar con obstáculos, resbalar y caer sobre una sustancia nociva, etc. Estas situaciones pueden afectar enormemente a la vida de una persona, dependiendo de la situación y de las variables implicadas. Por lo tanto, es mejor estar informado antes de que ocurran. Entonces, ¿cuándo es una tienda responsable de un resbalón y caída?
Negligencia si: puede demostrarse que los empleados de la tienda tuvieron todas las oportunidades y el tiempo para limpiar o eliminar un peligro en el suelo. Por ejemplo, si a un niño se le cae accidentalmente una bebida embotellada en vidrio al suelo, creando así un peligro en el suelo, y la familia pasa de él, habrá que vigilar las imágenes para ver quién pasa por delante y se da cuenta del peligro y no hace nada al respecto. También habría que demostrar que los empleados no estaban ocupados con alguna tarea mayor o más urgente que les impidiera limpiar el peligro o señalizarlo visiblemente con una advertencia para otros clientes que pasaran por allí. Alternativamente, si el padre del niño hubiera notificado el peligro a alguien y éste decidiera ignorarlo durante 20 minutos, si alguien resbalara y cayera en esos 20 minutos, entonces sí se les consideraría negligentes.
No es negligente si: un cliente advierte una advertencia que muestra el peligro y decide pisar la zona de todos modos, cayéndose como resultado. Esto se debe a que la tienda demostró su deber de diligencia al colocar la advertencia, que el cliente ignoró. La tienda tampoco es negligente si alguien entra tras un día de lluvia o nieve en el exterior y resbala con su propio peligro creado por el líquido que traía con los zapatos. Sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las tiendas tienen una sección en la parte delantera para secarse los pies.
Si usted tiene preguntas acerca de un caso, póngase en contacto con un abogado de lesiones personales como los abogados de Eric Roy Law Firm para obtener ayuda.