En una cultura dependiente del automóvil, quitarle el coche a alguien es un gran paso. Al fin y al cabo, la movilidad que proporciona un coche es un elemento clave para participar plenamente en la sociedad.
No obstante, el condado de Westchester ha sacado adelante una ley de confiscación por conducir ebrio que permite a la policía confiscar los vehículos de cualquier persona condenada por un delito específico de conducción bajo los efectos del alcohol. Entró en vigor el 15 de diciembre del año pasado en las carreteras del condado y se extiende incluso a los infractores por primera vez.
La ley se aplica a diversas infracciones relacionadas con la conducción, entre ellas:
- Conducción en estado de embriaguez (DWI)
- Conducción bajo los efectos del alcohol con agravantes
- Conducción con capacidad disminuida (DWAI)
- Conducción bajo la influencia de drogas (DWAI-Drugs)
La ley de decomiso también se aplica a las carreras de aceleración y a los concursos de velocidad.
La dura historia de la nueva ley
Los legisladores de Westchester afirman que lo planificaron cuidadosamente y actuaron con la diligencia debida. Un legislador, Pete Harckham, incluso publicó un vídeo en YouTube, en un intento de suavizar las preocupaciones sobre la ley.
En el vídeo, Harckham afirma que la ley incluye las protecciones adecuadas: No confiscación hasta la condena; no confiscación de los coches de propietarios inocentes que estaban siendo conducidos por otros; y no confiscación en los casos en que eso crearía una dificultad económica para la familia.
El condado de Westchester no puso estas protecciones y salvaguardias en su lugar sin una cuidadosa consideración. Durante muchos años, las leyes de confiscación de DWI en el condado de Suffolk, el condado de Nassau y otros condados de Nueva York fueron objeto de intensos litigios planteando cambios sobre el debido proceso y la búsqueda inconstitucional y la incautación.
Pero a pesar de la cuidadosa planificación, sólo el tiempo dirá cómo se mantienen en la práctica estas supuestas protecciones. Cómo está escrita una ley y cómo se aplica en la práctica pueden ser dos cosas distintas. Ahí es donde entra en juego un buen abogado defensor, para asegurarse de que se respetan y aplican las protecciones legales.
Asegurarse de que las protecciones son reales
Es importante recordar que la ley de confiscación no es un cheque en blanco a las fuerzas del orden para confiscar vehículos. La policía no puede hacerlo antes de que el propietario haya sido condenado por un delito de conducción. Y tampoco pueden hacerlo a un "propietario inocente", es decir, alguien que no tenía conocimiento real de que su vehículo se utilizaría en un incidente de conducción bajo los efectos del alcohol.
En virtud de la regla de la "dificultad", la ley de decomiso tampoco se aplica en los casos en que el acusado puede demostrar una carga injustificada en la capacidad de viajar a su empleo, escuela o tratamiento médico.
Westchester DWI abogados defensores se están preparando para proteger los derechos de sus clientes en la cara de la nueva ley de confiscación. Abogado Mike Greenspan de White Plains está advirtiendo a los clientes que los expedientes judiciales en Greenburgh, Yonkers y otras áreas de alto volumen puede ser extra ocupado. No importa lo larga que sea la espera, sin embargo, tiene sentido contar con un abogado defensor con experiencia en su esquina.